Esperanza de un cuerdo

Esperanza, araña negra del atardecer, lejano y bruno mar en la oscuridad de la noche, enreda mis sentidos al allegarme a tu bermejo cabello, mientras mi conciencia no es capaz de percatarse de la lejanía de tus labios. excorias mi piel desarmando mi blindaje con tu brillante belleza reflejada sobre la mar de tu cuerpo... solo sombras.
Continúas tejiendo, el pleamar asciende hasta mi corazón... y vuelvo a perderte. Esperanza, muda tus harapos, sé capaz de transformar tus sucias vestiduras en crédula realidad, realidad que me anuncie de que el momento se posa y mantiene en mis manos, señalando el fin de tu reflejo.

Abrazos de un cuerdo

Y estoy abrazado a ti... sintiéndote, mientras padezco por irrealidades que consumen ganas de sonreir, te extraño mientras calidad vital escasea a la vez que continuaciones de búsqueda de solucinoes demuestran a mi ser que recompensa merece esfuerzos...
Esperanza... sigo esperándote mientras fallezco en este frío asfalto que beso al imposibilitarme el levantamiento...
Ya no hay fuerzas... cuestiones son incontables, sin embargo, corro a contracorriente de esta realidad cuyos golpes son destinados a mi pecho... miedo, tristeza y solo queda fracaso.. fracaso al despertar y concienciarme de la continuación de tu abrazo... aunque imposible es tu contacto.

Rencor de un cuerdo

Rencor... odio es amor y aún no soy capaz de encontrarte.
Las calles muestran realidad al caminar solitario y mi campo de emoción interior sólo recibe y expresa odio.
Ya no hay amor... no, es más que eso... simplemente dependencia a tus palabras, autoinsuficiencia de alzar mi cuerpo en una posición recta y presión mental al observarme en el suelo, sucio de rencor e impaciencia por los golpes de ilusión que recibo.
  Mi deseo caprichoso muestra una estúpida obsesión por ti, convencido de tu autenticidad y de que tus besos ya no son simple utopía.
  Mi recuerdo muestra la demostración a mi conciencia de tu realidad corporal en momentos concretos, pero el presente golpea con dureza y decisión informándome de tu pérdida.

Paciencia de un cuerdo

  Posesiones... tengo todo lo necesario para ser feliz y, sin embargo, sigo vagando sobre la tristeza en busca del por qué de esta vida si tú no estás a mi lado. Porque me faltas ahora más que nunca... el tiempo transcurre, te siento más cerca, pero no consigo alcanzarte y no lo soporto... te rozo, pero no te sostengo ni evito tu caída sobre este precipicio que me aleja de ti cuando intento organizar mis pensamientos, trayendo consigo actos estúpidos.
  Nada llena más mis escritos que tu recuerdo y mi esperanza de volver a sostenerte y no rozarte, de volver a salvarte de este precicipicio que nos conduce a un futuro cercano, de no dejarte caer y de volver a recibir un "te amo" producido por la abertura de la comisura de tus labios en busca de contacto, mientras mantengo esperanza de no separarme de ti.
  Lágrimas por recordarte mientras la espera continúa estando presente porque recompensa es percibida por mi conciencia. Mejoras en nuestra relación, pero insuficientes... supongo que la paciencia conlleva consecuencias, aunque el averiguar cuáles continúa siendo imposible.
  Fuíste tan efímera que no recibí el tiempo suficiente para concienciarme de lo maravillosa que eres, y sigo aquí, esperándote, sintiendo golpes en pecho, acompañado de borrosidad en mi percepción visual y paz interior al encontrar una solución eficaz para escapar de ti, con suficiencia de unas horas.
  Locura... pero certeza, sin embargo, actuaciones son innecesarias ya que deseos en mi interior me dictan en este juicio personal a no actuar, aunque soy conciente de ese fallo.

Lágrimas de un cuerdo

Lágrimas… harto de que se escurran sobre mi rostro en busca de una caída sin frenos a esta realidad sin compasión… porque no hay compasión mostrada sobre mi destino…

Suspiros son constantes ya que esta vida aprieta con más fuerza y decisión, al mostrarme que la verdad es demasiado distinta a como mi imaginación es capaz de entender y explicarme. Me faltas cada noche que te recuerdo, actuaciones son imposibles por mi parte al negar el que no me ames y mi consciencia sigue vagando en la incredulidad y preguntándose el por qué del cambio en nuestro estado, la razón de tu escape en el momento más delicado. El abandono se siente en cualquier momento de conversaciones parejas, al igual que la poca participación y el cambio de actitud mostrado sobre mí… comprendo que similitud en el interés mostrado en el pasado no exista… y tal vez ese sea el problema, el problema que hace que mis lágrimas se escapen de mi rostro…

Vida de un cuerdo

  La vida... cariño y amor muestran comportamientos sorprendentes para mi forma de ser en momentos en los que la dificultad crea un matiz de ahogo en mi recorrido intestinal al ver que el destino no ayuda.
  Apoyos sobran y opiniones son demasiadas, conduciéndome a un estado de confusión que sólo se apacigua contigo... la cura se muestra visible en forma de utopía y mi mente no descansa ni un instante al concienciarme de que tu recuerdo me atrapa cuán aspiración de salvación física y mental.
  La salida se encuentra junto a la claridad que la realidad me muestra al saber que no eres mía... y ganas son escasas en estos momentos.
  Precaución está presente ante la posibilidad de aparición de cambios en nuestro estado vital parejo... y es que seguirás siendo mía aunque ya no te posea y tu atracción se fije en la vitalidad y comportamiento de otra persona, porque perdono... pero no olvido... perdono... pero no olvido, ya que TÚ eres mi vida...