Rencor... odio es amor y aún no soy capaz de encontrarte.
Las calles muestran realidad al caminar solitario y mi campo de emoción interior sólo recibe y expresa odio.
Ya no hay amor... no, es más que eso... simplemente dependencia a tus palabras, autoinsuficiencia de alzar mi cuerpo en una posición recta y presión mental al observarme en el suelo, sucio de rencor e impaciencia por los golpes de ilusión que recibo.
Mi deseo caprichoso muestra una estúpida obsesión por ti, convencido de tu autenticidad y de que tus besos ya no son simple utopía.
Mi recuerdo muestra la demostración a mi conciencia de tu realidad corporal en momentos concretos, pero el presente golpea con dureza y decisión informándome de tu pérdida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario